COMUNITARIA
Creemos que para educar a nuestros niñxs, hace falta la tribu en su totalidad. La educación de ellxs, no puede limitarse a la relación docente-estudiante, sino que es la comunidad en su conjunto la que permite un aprendizaje de calidad. Bajo esta lógica, la comunidad es el eje transversal de este proyecto y cuando hablamos de ella, no nos referimos únicamente a lxs alumnxs, las familias y lxs docentes; si no que también incluimos a vecinos, instituciones y a los distintos seres humanos y seres vivos próximos al espacio-tiempo escolar y que, de seguro, pueden ser un aporte en la construcción de aprendizaje. Las evidencias confirman que éste no es un acto de carácter individual, sino que es un acto en relación con otrxs. Desde ahí, la participación activa y concreta de la comunidad, toma un valor fundamental. Es por esto, que parte de la rutina de nuestra escuela es salir al entorno, a vivir el barrio y la ciudad, porque allí se encuentra la vida misma y también recibir visitas de personas que vienen a compartir con nosotrxs charlas, talleres o simplemente a conocernos.
Otra cualidad comunitaria de nuestro día a día, es la lógica asamblearia que tenemos al tomar decisiones, entendiendo que muchos aspectos son llevados hasta este plano para debatirlos. Así, no tenemos las clásicas “reuniones de apoderadxs”, sino que hemos desarrollado la práctica de asambleas mensuales.
SUSTENTABLE
Sabemos que para transformar la visión que se tiene de la escuela, es necesario considerar al Ser Humano en su complejidad y de manera holística, siendo fundamental el ambiente en el cual nos desarrollamos. Por esta razón, como escuela asumimos y actuamos frente a la crisis ambiental en la que estamos, facilitando una comprensión integral de los fenómenos sociales, culturales, económicos y ecológicos que nos rodean, cuestión que nos permita a niñxs y a adultos, cambiar nuestro vínculo con la naturaleza y nuestros hábitos que deterioran el bienestar del planeta.
Como parte de esta transformación, tenemos un punto verde que permite que reciclemos los residuos del día a día de la escuela y los que cada familia genera en casa. También buscamos crear resultados de los procesos de aprendizaje que no se limiten a papeles y cartulinas escritas y que tengan una durabilidad en el tiempo, como libros, objetos de uso real, material didáctico… de esta manera también disminuimos la cantidad de desechos que generamos cada final de curso. Por lo mismo, tenemos un solo gran cuaderno del saber confeccionado por cada niñx, que permite registrar y trabajar en todas las áreas, objeto que termina siendo un tesoro en lugar de basura, como suele ocurrir con muchos cuadernos.
BIEN TRATANTE
Nuestra escuela es un espacio-tiempo amoroso para todxs sus participantes porque sabemos que el bienestar que tengamos en nuestras vidas tiene directa relación con el aprendizaje de nuestrxs estudiantes. Creemos necesario construir un lugar donde las emociones sean respetadas y haya instancias para detenerse a conocerlas, para aprender a gestionarlas y para dialogarlas. Es por esta razón que contamos con acuerdos de convivencia creados por los distintos grupos de nuestra comunidad que regulan relaciones sanas y además tenemos estrategias para la resolución de conflictos, porque entendemos que éstos son parte constitutiva del aprendizaje y no los evitamos, aprendemos a vivir con ellos. Por otra parte, dignificamos la labor docente ofreciendo más tiempo de planificación y de reflexión, dando lugar a la autonomía y la creatividad y dejando de lado lógicas de control y transmitiendo confianza hacia el profesorado.
CON METODOLOGÍAS DIVERSAS “ALTERNATIVAS”
Creemos en la diversidad de las personas y también de las ideas, por eso rescatamos en nuestra metodología, distintos referentes pedagógicos. Los principales son: Montessori, Pikler, Freinet, Freire, Steiner, Wild y Flecha. Creemos que esta diversidad nos permite nutrirnos de ideas y prácticas reconocidas a nivel científico y al mismo tiempo nos otorga la flexibilidad para adaptarnos a la realidad particular de nuestra comunidad.
QUE ASPIRA A LA GRATUIDAD Y RECONOCIMIENTO OFICIAL
Hay dos pilares que en nuestro proyecto actual no hemos podido incluir. Estos son gratuidad y reconocimiento ministerial u “oficial”, pero seguiremos luchando para conseguirlos porque son una parte fundamental de la apertura a la diversidad, que es una pieza clave de esta escuela. Pues sabemos que el dinero que se requiere por cada niñx, no es posible de financiar por todas las familias interesadas. Así también, estamos conscientes de que, al no estar reconocidos ministerialmente en la actualidad, y contar con exámenes libres de promoción, ciertas familias más conservadoras en las decisiones respecto de sus hijxs, pueden quedar fuera de esta experiencia de aprendizaje.
El reconocimiento oficial permite acceder a la gratuidad, y estamos segurxs de que, con ambos elementos en nuestra escuela, podemos tener una apertura aún mayor a la diversidad.
En la actualidad, intentamos favorecer la diversidad económica, becando a niñxs a través del financiamiento ofrecido por personas naturales que creen en nuestra proyecto; o bien, buscando sistemas de financiamiento en los que las familias complementan el pago monetario que puedan realizar, con algún tipo de trueque puedan poner al servicio de la comunidad (trabajo, talleres, reparaciones, materiales, etc.)
Sabemos que el camino a la gratuidad es un largo, pero no por eso, desistiremos de esa meta fundamental para nosotrxs y cuyo impacto, nos llevó a pensar en un proyecto escuela como este.